Consejos

Plantas contra plagas: Remedios Ecológicos

Los insectos pueden constituir un problema en nuestro macetohuerto o en nuestro jardín. Algunos, como la mosca blanca, constituyen una plaga, que afecta a muchas de nuestras hortalizas y plantas. Existen remedios naturales contra ellos, incluso podemos fabricar un repelente de insectos en casa.

Cola de caballo: Esta planta tan particular se utiliza a base de decocciones para prevenir los ataques de hongos. También aporta muchos minerales y da fuerza a la planta con grandes dosis de sílice. Eficaz contra el oídio el mildiu o la roya, y coadyugante, junto al extracto de ortigas, contra la araña roja o el pulgón. Añadimos 15 gramos de cola de caballo si es seca, o 100 gramos si es fresca, a un litro de agua y la pondremos a hervir durante 15 minutos. Una vez se haya enfriado, escurriremos el agua y la diluiremos en 1:3 (por cada parte de preparado de cola de caballo, pondremos tres partes de agua) para pulverizar con ella nuestras plantas.

Ortiga: El extracto fermentado de ortigas actúa contra el pulgón, pero también estimula el crecimiento de las plantas de menor edad. Se deja fermentar durante dos o tres días 100 gramos por cada litro de agua de lluvia. Después se filtra y se diluye cada litro en 10 litros de agua.

Menta piperita: Insectifuga e insecticida sobre pulgón verde, negro y ceniciento. Infusión de 100 g de planta fresca para 1 litro de agua. Extracto fermentado diluido al 10%. Fermenta muy rápidamente. No regar las semillas porque frena la germinación de las hortalizas.

Fuente de información: http://www.jardineriaon.com/plantas-contra-plagas-remedios-ecologicos.html 

Abono de cáscaras de huevo

El Calcio es un nutriente necesario para el buen desarrollo de las plantas. Juega un papel importante en la formación de los órganos y tejidos de las plantas y a la formación del fruto. Uno de los alimentos más ricos en calcio es el huevo. Principalmente la cáscara del huevo está compuesta por calcio.

Cuando se hace abono orgánico, se requieren meses para que éste se descomponga y así las plantas puedan absorber sus propiedades. Cuanto más pequeña sea la materia a compostar, antes se desintegrará, facilitando entonces el proceso. Así que una opción interesante para que la tierra pueda ir alimentándose de calcio, es hacer abono de cáscara de huevo molida. Los efectos se irán notando al largo plazo, pero puede ser una buena medida preventiva. Para ello, machacaremos una cáscara de huevo fresco. Cuanto más pequeñas sean las partículas, mejor. Mensualmente o según la necesidad de la planta podemos ir poniendo esta preparación a la tierra de nuestras macetas. Por ejemplo, si tenemos previsto plantar tomateras, el calcio juega un papel muy importante. Podemos poner media cucharadita de tomar café aproximadamente, dependiendo de la dimensión de la maceta.

Si se quieren resultados más inmediatos, se pueden regar las plantas con el agua de hervir huevos, que contendrá algo de calcio. En este caso los nutrientes ya serán asimilables por la planta, pero serán consumidos en pocos días. Hay que señalar que estas soluciones caseras no tienen tanta concentración de nutrientes que si empleamos un abono o fertilizante químico. Tampoco conviene abusar de abonos o fertilizantes ya que un exceso de nutrientes también puede perjudicar a la planta. En concreto, un exceso de calcio en la tierra puede hacer que la planta tenga problemas para asimilar el magnesio. Lo mismo sucede con el exceso de potasio.

Fuente de Informacion: http://urbanrulesbcn.com/2011/11/abono-de-cascaras-de-huevo/#sthash.brcwVECa.dpuf

El Calcio es un nutriente necesario para el buen desarrollo de las plantas. Juega un papel importante en la formación de los órganos y tejidos de las plantas y a la formación del fruto. Uno de los alimentos más ricos en calcio es el huevo. Principalmente la cáscara del huevo está compuesta por calcio.

Cuando se hace abono orgánico, se requieren meses para que éste se descomponga y así las plantas puedan absorber sus propiedades.  Cuanto más pequeña sea la materia a compostar, antes se desintegrará, facilitando entonces el proceso. Así que una opción interesante para que la tierra pueda ir alimentándose de calcio, es hacer abono de  cáscara de huevo molida. Los efectos se irán notando al largo plazo, pero puede ser una buena medida preventiva. Para ello, machacaremos una cáscara de huevo fresco. Cuanto más pequeñas sean las partículas, mejor. Mensualmente o según la necesidad de la planta podemos ir poniendo esta preparación a la tierra de nuestras macetas. Por ejemplo, si tenemos previsto plantar tomateras, el calcio juega un papel muy importante. Podemos poner media cucharadita de tomar café aproximadamente, dependiendo de la dimensión de la maceta.

Si se quieren resultados más inmediatos, se pueden regar las plantas con el agua de hervir huevos, que contendrá algo de calcio. En este caso los nutrientes ya serán asimilables por la planta, pero serán consumidos en pocos días. Hay que señalar que estas soluciones caseras no tienen tanta concentración de nutrientes que si empleamos un abono o fertilizante químico. Tampoco conviene abusar de abonos o fertilizantes ya que un exceso de nutrientes también puede perjudicar a la planta. En concreto, un exceso de calcio en la tierra puede hacer que la planta tenga problemas para asimilar el magnesio. Lo mismo sucede con el exceso de potasio.

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